EL CHARCO AZUL

RUTA EL CHARCO AZUL EN EL RISCO DE SAN NICOLAS

El domingo día 09 nos reunimos en el mesón de la Base a partir de las 08:30 y como se está haciendo costumbre cada vez menos personal, en esta ocasión solo seis realizaremos la ruta, ya que en esta ocasión hasta uno de los que nunca faltan “Diego” cayó enfermo y otros navegando.

Salimos en dos coches y comenzamos nuestra ruta de curvas en dirección La Aldea de San Nicolas pero pararemos en el Risco que es donde se encuentra el sendero que nos llevara al Charco Azul.

La primera parada la realizamos en unos restos arqueológicos que se encuentran de camino al Risco y que el personal desconocía, de momento la temperatura es baja y tenemos algo de niebla con muchos restos de desprendimientos de estos días de temporal de viento.

Después de prácticamente 50 minutos de reloj desde que salimos llegamos al Risco, nos adentramos por las callejuelas estrechas y cruzamos dos puentes ya en esa zona y a unos 300 metros de donde comienza el sendero aparcamos los coches y nos preparamos con las mochilas para comenzar la caminata.

 Comenzamos como es habitual sacándonos una foto del grupo para que quede constancia de los que realizamos la ruta, el camino de bajada compuesto de vegetación y juncos hasta entrar en zona de rocas y agua “de momento charcos”, que más adelante se convertirán en un arroyo.

Realizamos la ruta por el margen derecho y aproximadamente a medio camino tenemos que cambiar de orilla para continuar por el lado izquierdo.

Subimos algunas rocas y riscos para finalizar llegando a unas pozas de agua formadas por la cascada principal  con poca agua pero lo suficiente para tener la poza con suficiente agua para bañarse, incluso nadar.

Solo dos valientes del grupo se decidieron a darse un baño “No diré los nombres”, pero ya los veréis en las fotos, una vez terminado el baño algo más de una hora de descanso, sol y bocadillo.

Durante todo el camino no nos cruzamos con nadie pero más tarde llegaron bastantes personas que disfrutaron de un delicioso baño frío, muy frío.

También se estuvo investigando por parte de nuestro guía Miguelito.com (Buen chaval), la parte izquierda de la cascada para poder acceder a su parte alta y a otras cascadas, pero la zona era bastante arriesgada y peligrosa por lo que decidimos quedarnos en el Charco Azul, la cosa está en pasarlo bien y divertirse pero no buscar el peligro de forma innecesaria.

Una vez que ya habíamos disfrutado lo suficiente de la zona y sacar muchas pero muchas fotos, levantamos el campamento y nos dirigimos a la zona de aparcamiento para posteriormente dirigirnos hasta Agaete para el almuerzo.

Otra vez curvas y más curvas pero ahora lo hacemos por la orilla derecha con más riesgo de que las piedras que caen de las paredes de la montaña lo hagan encima de los coches “No pasó nada” y llegamos  de forma adecuada y segura al pueblecito de Agaete.

Una vez que conseguimos aparcamiento para los vehículos dimos un buen paseo por el pueblo para que algunos del grupo que no lo conocían pudieran apreciar la belleza de sus calas, muelles y calles.

Ya terminado el paseo y en uno de los restaurantes que están al borde de sus playas nos dispusimos a tomar algunos alimentos, fritura de pescado, paella, calamares, papas arrugadas con mojo etc etc.

Un buen día de ruta con paisajes maravillosos, muchas risas, muy buen ambiente como siempre y un buen almuerzo, solo quedaba despedirse y hasta el próximo fin de semana de ruta.  

Enlace fotos: (copiar enlace en el navegador)

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LOS TILOS DE MOYA

El domingo día 26 a la hora prevista 08:30 comienzan a llegar los componentes del grupo “Marinos por la Tierra”, entre cafés y tostadas vamos esperando a todos sus componentes.

Otra vez y con mala suerte por culpa de los virus que andan rondando la isla el grupo esta mermado. Tan solo ocho componentes realizaremos la ruta de los Tilos.

Hemos recuperado a varios como a nuestro segundo de a bordo “Manolito”, pero también perdimos a nuestra gran componente “Maria Ángeles” y con ella a nuestra mascota Duna.

Una vez repartidos los componentes en los coches necesarios nos dirigimos a Moya y desde allí hasta los Tylos, increíblemente esta vez sin perdernos en ningún momento…. Gracias Miguelito por ir en cabeza tu sí que sabes… hasta llegar a los Tilos el paisaje es simplemente maravilloso, barrancos, montañas y vegetación hacen que el viaje sea increíble “Selvático” y siempre a nuestra espalda en el horizonte el mar.

Aparcamos los coches en el sitio exacto donde comienza la ruta, le pedimos a varios senderistas que ya se encontraban allí que nos saquen la primera foto con todo el grupo que comenzara la caminata.

Comenzamos el camino siempre cerca de la carretera hasta llegar a lo que bautizamos como el templo con su pila bautismal, allí cruzamos la carretera y comienza otro tipo de sendero, esta vez por la montaña con diferentes tipos de vegetación y la más importante Laurisilva, así es denominada esta ruta.

Pronto tendremos la primera anécdota, observamos a un joven vestido de boda, concretamente el novio, como es de lógica Miguelito no puede dejar pasar esta acción sin preguntar y claro se trataba de un reportaje fotográfico de boda, por lo que aprovechamos el momento para un toque de humor para todos incluyendo los novios y fotógrafos que vieron una oportunidad única para la creación del álbum, de forma individual primero Miguelito y después todo el grupo nos fotografiamos con los novios para que les quedará un bonito recuerdo de ese día, nos despedimos les deseamos toda la suerte del mundo “Que la necesitaran” y continuamos nuestro camino.

Durante todo el camino hasta la bifurcación del camino de San Fernando nos acompaña una barandilla de madera que siempre da una acierta seguridad cuando se trata de ir pegado a un barranco, diferentes arboles caídos que alguno aprovecha para demostrar que el hombre procede del mono, pero sí,  alguno de los compañeros tienen razón hay que arriesgarse menos.

Llegamos al cruce de caminos y decidimos seguir un poco más ya que el recorrido es ciertamente pequeño, el camino de San Fernando es un poco más exigente ya que todo es subida hasta llegar al final donde nos encontraremos con una finca y parcelas totalmente sembradas, pero antes por el camino encontramos una gran tubería que baja desde lo alto de la montaña hasta los más hondo del barranco, desde este punto podemos divisar los coches aparcados.

Una vez finalizado el camino de San Fernando nos encontramos con cantidad de eucaliptos caídos y donde antes se encontraban sus raíces ahora solo quedan agujeros con la excepción de algunos que también por efecto de los temporales cayo gran parte de las paredes de terreno formando autenticas cuevas.

Aprovechamos el sitio para tomar un refrigerio “bocata más bebida” y una vez repuestas las fuerzas comenzamos el descenso hasta llegar nuevamente al cruce de caminos y dirigirnos en esta ocasión hacia los coches.

Justo antes de llegar a la zona de aparcamiento se encuentra el Restaurante Los Tilos donde el descanso del guerrero se hacía necesario y por lógica cerveza fresca y Shandy, charlas bromas y risas para al final quedarnos tan solo tres “Los de siempre” para comer, buenas costillas en salsa barbacoa acompañadas de calamares y postres de la casa Mouse de bizcocho de Tilos y un café increíblemente bueno. También hay que resaltar que la cobertura en la zona es casi inexistente pero se utiliza el método móvil dentro de vaso y en el alfeizar de la ventana para conseguir al menos una raya de cobertura.

Y ya  con el estomago lleno nos dirigimos a la Base dando por finalizado el día de senderismo.  

Enlace fotos ruta.

https://www.dropbox.com/sh/1y59m9pbjvx9ch0/AAB4s1eFIceOOTW-SSZBcfVFa?dl=0